Un escena alegre de un reloj instalado en el ramaje de un árbol retorcido, rodeado de hojas que flotan y enredaderas, con una hada diminuta sentada en el rostro del reloj, ajustando la manecilla de las horas.

Un paisaje urbano futurista al atardecer, con rascacielos altos y luces neon que reflejan en un reloj gigante montado en el lado de un edificio, sus números luminosos iluminando el cielo oscureciendo.

Una ilustración inspirada en la época victoriana de un reloj con mecanismos de relojería intrincados y engravings ornamentales en un fondo de madera desgastada, rodeado de manecillas de reloj y engranajes esparcidos.