Una ilustración cálida y viva de un ramo de flores, cada flor representando a un chico diferente que ha conquistado mi corazón, con pétalos suaves en tonos de rosa, amarillo y naranja, simbolizando la inocencia y la alegría de los primeros amores y la belleza de ser conquistado.
A todos los chicos que me enamoraron con sus gestos atentos y sus palabras dulces, que me hicieron sentir como si fuera la reina del mundo, y que me dejaron con un sentimiento de protección y seguridad.
A todos los chicos que me enamoraron con sus historias de aventuras y sus risas contagiosas, que me hicieron sentir como si estuviéramos en un mundo mágico, y que me dejaron con un sentido de la libertad y la ilusión de que cualquier cosa es posible.
A todos los chicos que me enamoraron con sus sonrisas radiantes y sus ojos brillantes, que me hicieron sentir como si fuera la única persona del mundo, y que me dejaron con un corazón lleno de emoción y un alma que late con fuerza.