Una escena conmovedora de dos niñas jóvenes, posiblemente hermanas, sentadas en un sofá desgastado, sus caras distorsionadas por el dolor, sus lágrimas fluyendo por sus mejillas mientras lloran la pérdida de un ser querido, sus pequeñas manos unidas en un desesperado intento por consolarse mutuamente, el fondo un mezcla desvaída de fotos descoloridas y muebles desgastados, un sentido de nostalgia y añoranza pesando en el aire.
Un grupo de amigos, todos en sus veintes tempranos, reunidos en torno a una mesa de cocina, cada uno sosteniendo un paquete de pañuelos y llorando juntos mientras recuerdan sus mejores recuerdos de un ser querido fallecido.
Una mujer joven, rodeada de una aureola de luz cálida, se sienta sola en una calle de la ciudad, su rostro contorsionado en una mezcla de tristeza y desesperación mientras llora descontroladamente, el sonido del tráfico y el ruido de la ciudad amortiguado por sus lágrimas.
Un grupo de chicas adolescentes, todas con lágrimas que les corren por las mejillas, se agrupan en un banco de parque, compartiendo un paquete de pañuelos y susurrando palabras de consuelo el uno para el otro mientras procesan la noticia de un reciente ruptura.