Dos mujeres con espíritus rotos, de pie juntas en solidaridad, sus caras grabadas con determinación, sus ojos reflejando las cicatrices de luchas pasadas, sin embargo, su vínculo y resistencia brillando más brillante que las grietas que los definen.
Un grupo de amigos, incluyendo las dos niñas rotas, reunidos alrededor de una hoguera, compartiendo historias de sus luchas pasadas y presentes, sus caras iluminadas por las llamas que danzaban, su vínculo fortalecido por sus experiencias compartidas.
Un plano cerrado de las dos niñas rotas, sus caras cubiertas de lágrimas, sus ojos hundidos y exhaustos, mientras se agarran las manos de la otra en un intento desesperado de encontrar consuelo en la presencia de la otra.
Dos niñas jóvenes con corazones rotos, sentadas en un banco desgastado en un pasillo desolado, rodeadas de basura y zapatos desgastados, sus caras reflejando la tristeza y la desesperación de sus circunstancias.