Una escena dramática de los chicos del coro de pie en un acantilado que domina un vasto océano tormentoso, con el viento soplando por su cabello y sus túnicas revolviéndose detrás de ellos, mientras cantan con todas sus fuerzas, sus voces llevándose sobre las olas.

Un plano cercano de uno de los chicos del coro, con los ojos cerrados, la boca abierta al cantar y las manos levantadas en alabanza, como si estuviera sintiendo la música profundamente, con un suave resplandor dorado rodeándolo para representar la inspiración divina.

Un grupo de cinco chicos jóvenes, vestidos con túnicas de coro idénticas, de pie en una semi-circunferencia, sosteniendo sus partituras y sonriendo a la cámara, rodeados de una atmósfera cálida y acogedora con velas y un piano grandioso en el fondo, capturando la alegría y la armonía de su actuación musical.